Ha ocurrido un crimen, y el juez debe investigar quien fue el culpable. Para ello, se propone hacer preguntas al testigo, las cuales solo pueden responderse con un “si” o con un “no” (las preguntas pueden depender de las respuestas dadas anteriormente). El juez sabe que si todas las respuestas son verdaderas, no necesitará más de 55 preguntas para concluir la investigación. Demostrar que también puede concluirla con no más de 66 preguntas, si sabe que una respuesta puede ser falsa.