Una solución:
Sin pérdida de generalidad, diremos que los cubitos son de colores distintos cuando son vecinos.
Supongamos que el color de los vértices es negro y el color de los vecinos es blanco, entonces el cubito del centro es blanco.
Tenemos [tex]14[/tex] cubitos negros y [tex]13[/tex] cubitos blancos.
La hormiga parte en un cubito negro (el de la esquina de cualquier lado) y debe seguir con uno blanco (vecino de uno negro). En esas condiciones terminará siempre en un cubito negro. Como sabemos que el cubito del centro es blanco, podemos concluir que, a menos que pase dos veces por un cubito blanco, no podrá ser el cubito del centro el último en comerse.